Desde que se conoció la aparición del nuevo coronavirus o COVID-19 a finales del año 2019 en China y luego de que la Organización Mundial de la Salud, declarara al virus como una pandemia que afectaría a gran parte del mundo. Una de las principales preocupaciones de los gobiernos, ha sido como proteger a la ciudadanía sin llegar a afectar la economía; esto sin duda ha sido una tarea casi imposible para los gobiernos, ya que todos en algún momento tuvieron que ordenar restricciones en casi todas las actividades cotidianas. Afectando de manera directa o indirecta a empresarios y microempresarios del mundo entero.
Tal ha sido el impacto del COVID-19 en la economía mundial, que la expresión que más se escucha en el ámbito económico es “los empresarios tienen que reinventarse”.
En esta medida ha quedado claro que la humanidad es resiliente y nos ha tocado “reinventarnos” en nuestras actividades económicas para tratar de sobrellevar la situación que hoy afecta al mundo entero. Casos como, dueños de discotecas, que han pasado a comercializar productos de Bioseguridad, restaurantes convertidos en verdurerías, etc.
Pero, si algo ha quedado claro, con toda la situación generada por las restricciones a causa de la pandemia. Es que debemos ir incursionando en el comercio electrónico, pues nos dimos cuenta que las empresas que ya están activas y comercializando sus productos o servicios a través de plataformas digitales, durante este tiempo de cuarentena, pudieron en gran parte, seguir vendiendo a través de internet.
¿La solución está en el comercio electrónico?
Es un hecho que el comercio electrónico nos traerá mas ventajas que desventajas. Por ejemplo: Mientras una tienda física, solo trabaja en un horario especifico y depende de que los clientes lleguen directamente a sus locales comerciales; en el comercio electrónico la misma tienda podrá vender sus productos o servicios 24 horas al día 7 días a la semana, con pagos electrónicos que se realizan a través de pasarelas de pagos habilitadas en su tienda virtual.
Sin duda saldremos fortalecidos de la situación a la que nos ha llevado el nuevo coronavirus COVID-19. Es cuestión de mirar las oportunidades que esta pueda traer para cada uno de nosotros y nuestras empresas.
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